~No fue en vano~

He recibido tantas buenas reseñas sobre mi libro y he sentido tanto cariño y apoyo de parte de ustedes, mis compañer@s, que quiero darles las gracias por medio de una frase que pertenece a uno de los primeros relatos que escribí para este blog y que titulé, Los Campos Elíseos, donde la protagonista debe sobrevivir a un naufragio para poder encontrarse a sí misma:

“Después de escribir cómo llegué hasta acá, reuní muchas hojas con mis historias, las enrollé, las introduje en la botella verde,  y la devolví al mar. No agregué ningún dato sobre mi ubicación, ni pedí ser rescatada, solo me senté en la arena para observar como la botella se alejaba y mientras ésta se perdía entre las olas, pensé que si tan solo una persona, solo una, leía mis relatos, nada habría sido en vano”.

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☆Vivieron juntas para siempre☆

 

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Hace mucho, mucho tiempo, existió una pequeña niña que se enamoró de la música y del conocimiento. Era muy dulce, linda y encantadora, pero también muy reservada, sarcástica y analítica, por lo que los demás niños de su edad no jugaban con ella y la encontraban extraña. Como la niña es la que escribió este cuento, es bastante factible que fuera ella la que se negara a jugar con sus pares aludiendo que no comprendía cómo sus compañeritos podían ser tan estúpidos, pero el asunto es que, por alguna razón, ella prefería estar acompañada por sus mascotas y por ella misma. Sus padres, en un comienzo preocupados por el bienestar de su retoño, notaron que si bien la pequeña era un tanto excéntrica, no era conflictiva y aprendía con fácilidad, por lo que no le prohibieron vivir en su propio mundo creativo. Por otro lado, es posible que la niñita fuera tan desobediente y llevada de sus ideas, que sus padres estuvieran hasta más arriba del cuello con su crianza y por eso la dejaran hacer de las suyas, pero lo cierto es que, por uno u otro motivo, un día la niña lectora y amante de la música desapareció. Nadie, excepto yo, sabe con exactitud qué sucedió con ella. Algunos dicen que se volvió loca de tanto leer a la Pequeña Lulú, otros creen que se fue a vivir a la Luna después de leer el reportaje sobre el Apolo 11 de la revista Life y muchos afirman haberla visto de noche, sonteniéndo un libro y contemplando la Luna llena, al compás de la sonata para piano de Debussy. Quién sabe… según ella, esa pequeña niña nunca desapareció, sino que solo se tomó la libertad de esfurmarse durante un largo tiempo para poder meditar en paz y que si ahora está dedicada a escribir, es porque es su única forma de crecer. Yo difiero y creo que escribir es mi única forma de mantener viva a esa pequeña niña para que, desde su propio mundo, habitado por ella misma y por su imaginación, entre la tierra y el cielo, entre lo dulce y lo amargo, entre la vida y la muerte, no me abandone jamás.

Reseña – Sueño de una noche de relatos

🌻🌼🌹🌸

Pura Letra

Como ya todos saben, porque nos encargamos de promocionarlo por todos lados, nuestra lectura de Diciembre en Pura Letra estuvo dedicada al libro de Zoe Ruiz, Sueño de una noche de Relatos.

Sinopsis

«Sueño de una noche de relatos» es una selección de historias que abordan la tragicomedia de la vida en cualquier época o lugar del mundo, mediante múltiples temas y formatos.

Datos

Opinión

Sueño de una Noche de Relatos es un libro que me sorprendió, en un muy buen sentido. No soy de leer cuentos cortos, a pesar de que los escriba (Un poco irónico todo, no?), y al leerlo, con todas sus facetas a modo de diferentes cuentos, lo disfruté mucho.

Posee una variedad de…

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Duda

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Si vivo en varios planos, niveles y tiempos paralelos, recordando momentos del futuro y olvidando años del pasado, absorta en lo que considero mi tiempo presente, supongo que existen tres yo en este mismo instante, pero que ninguno de ellos está al tanto de las acciones de cualquiera de los otros. De ser así, ¿cuál de todos esos yo es el que está pensando todo esto?

Mi visión de… Sueño de una noche de relatos

Esta es la opinión de Lidia Castro, una magnífica escritora a la que quiero y admiro mucho.

El Blog de Lídia

Sueño de una noche de relatos es una recopilación de relatos cortos de la autora y bloguera Zoe Ruiz. Para quien no la conozca, puede visitar su blog: Historias Furtivas 

O la podéis seguir también en su Twitter

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El libro está en versión ebook en Amazon

Me sorprendió la variedad de los relatos que mezclan géneros y temáticas muy variopintas como el humor inteligente y la fantasía con puntos de vista a veces cambiados, con lo que nos invita a la reflexión de forma inevitable, así leer se convierte en un ejercicio reflexivo.

Encontraréis más de treinta relatos escritos con una narrativa y un léxico muy cuidado y una corrección muy esmerada. Exclusivos para los paladares más selectos.

Quiero destacar los siguientes relatos pues son los que más me gustaron a mí:

  1. Cara=ser; Sello=no ser
  2. El bufón del rey
  3. Prohibido botar palabras
  4. Caperucita, el lobo y el…

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El partido

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No me atrae jugar ni presenciar partidos de fútbol. Es más, detesto el fútbol; sin embargo, esa noche me caí de la cama y, al incorporarme, me encontré en pijama en medio de la cancha de un estadio abarrotado de hinchas y siendo el capitán de un equipo conformado solo por mí. Atónito, observé que los 11 jugadores que debería enfrentar eran bastante inusuales, ya que, aunque realizaban un calentamiento previo consistente en hacer flecciones, elongar, dar brincos, arreglarse las calcetas y escupir sobre el césped, acciones tremendamente comunes dentro del repertorio futbolero, los nombres de sus camisetas eran diferentes a todas las antes vistas, al menos por mí. Preocupado por la situación, me dirigí al árbitro para explicarle el mal entendido, pero éste, haciendo sonar su silbato, me ignoró. Tratando de hacer valer mi derecho a ser escuchado le insistí, pero esta vez el árbitro me amenazó con una tarjeta tan roja como su cara. Echado a mi suerte, sentí la injusticia de no ser tratado como persona, sino como un pobre fulano incapaz de lidiar con sus problemas, y después de un breve e innecesario preámbulo, tanto el partido como el relato de un locutor de radio comenzaron en perfecta sincronía: «Fulano permanece inmóvil mientras Estres le pasa la pelota a Pánico. Pánico hace un saque de costado, pero Fulano continúa inmóvil. Estres se aproxima, acapara el balón y ahí va el multicampeón Estress, Estresss, ¡gooool de Estressss! Qué golazo señores, Miedo y Terror lo felicitan, ahora, Depresión chutea la pelota, pero Fulano se interpone, minutos de tensión, el público se encuentra dividido. Ahora Fulano se adueña del balón, derriba a Depresión, empuja a Estress, también a Miedo. Terror le hace una zancadilla, Fulano cae, Fulano se levanta, recupera el balón y atraviesa la cancha como si volara, el árbitro interviene, Fulano le reclama, ahora se acerca al arco, se concentra, minutos cruciales y… gol, goooool, gooool de Fulano, que levanta ambas manos en señal de victoria y llora de felicidad, mientras en las graderías, el público no sale de su estupor».
El público salió de su estupor para marcharse del estadio, porque comenzó a llover. Pronto, el árbitro y mis 11 aterradores rivales hicieron lo mismo y me quedé solo dentro de un recinto que, poco a poco, se hacía cada vez más pequeño. Era obvio que todo era un sueño, pero parecía tan real y me sentía tan feliz. ¡Gané!- exclamé-. Mañana, cuando despierte, me dará risa haberme caído de la cama y me sentiré como una persona nueva, porque gracias a este maldito partido de fútbol he vuelto a creer en mí. Y contento, libre de todo problema, levanté el rostro para que las gotas de lluvia secaran mis lágrimas.