-Buenas noches, usted es reconocido por su inteligencia. Desde su óptica, ¿cómo identifica a una persona inteligente?
-Buenas noches, contestando a tu pregunta he notado que un humano inteligente es aquel que no necesita demostrar que lo es; por lo tanto, una persona que nunca hace manifestaciones excesivas o innecesarias de su inteligencia es en extremo inteligente.
-Según usted, ¿la inteligencia humana va en ascenso o atraviesa por un momento de declive?
-Ni en ascenso ni en declive. Si bien la humanidad ha mutado en múltiples aspectos, en otros se mantiene con las mismas características de un cavernícola.
-En ese sentido, ¿qué aspectos destacaría?
-No pretendo ser pedante, pero ya que mi profesión implica un alto grado de observación he constatado innumerables casos de personas brillantes que suelen opacar su talento, haciéndose pasar por tontas para no sobresalir de la masa conformada mayormente por humanos promedio y bajo promedio, que no toleran que existan mentes superiores a las suyas. Para el mediocre, ojalá todos fueran tanto o más mediocres que él, para así pasar inadvertido y camuflarse con el resto de sus congéneres. Tal fenómeno me hizo concluír que los imbéciles más destacados de la historia no presentan ninguna diferencia con sus pares anónimos y que el mejor método de un inteligente para parecer tonto es demostrar que, en efecto, es inteligente.
-¿No le parece que su conclusión es algo desconcertante?
-En lo absoluto.
-Pero usted es una eminencia en términos de intelecto, no en vano un destacado productor de cine independiente financió la realización de un cortometraje sobre su vida, y los principales medios escritos, lo sitúan entre las figuras más relevantes de la actualidad gracias a sus osadas manifestaciones de genialidad, por algo lo estoy entrevistando, ¿comprende?
-Me hago cargo de tu desconcierto y espero poder aclarar tu confusión.
-Honestamente, ¿usted es un tonto que intenta parecer inteligente o un inteligente que intenta demostrar lo contrario?
-Mi respuesta a tu primera pregunta es lo que, honestamente, soy.
-Vaya, debo ser cuasi border, porque sigo sin entender, pero para finalizar, ¿considera que existe un nexo entre creatividad e inteligencia?
-Citando a Albert Einstein, «la creatividad es la inteligencia divirtiéndose».
-Muchas gracias, fue un un placer entrevistarlo.
-Gracias a ti; sin embargo, te aconsejo que no publiques esta entrevista, sino tu disfraz de tonto se arruinará y quedarás al descubierto al igual que yo.
Buena entrevista. Paradojas de la existencia, dice el puñetero que el buho se calla cuando el mono habla. Un beso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buen dicho, Carlos. Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buena entrevista Zoe. Eres una leyenda entre leyendas
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jejeje, en un mundo paralelo debo ser leyenda. Gracias Roberto!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eres aun leyenda entre leyendas. Ojala si puedo entrevistarte
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuando lo sea, entonces me entrevistas. Te lo prometo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya sabes lo que dicen Zoe. Nunca discutas con un tonto o acabara llevándote a su terreno, y ahí te ganara por experiencia. 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
El periodista del relato se impresionó con la fama del entrevistado, Antonio. Eso suele suceder
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si es cierto, pero aquí nos queda claro que el único inteligente es el entrevistador ya que el entrevistado no ha dado razón alguna. A mareado la perdiz, pero aclarar no ha sabido aclarar nada, salvo al final que se declara tonto. 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
A pesar de que concuerdo con él en algunos puntos en otros me desconcierta, pero al menos asume su condición, a diferencia de muchas personas que se dan ínfulas y creen ser algo que no son
Me gustaLe gusta a 1 persona
Fábula del tonto
El que se hace el tonto conoce perfectamente su sabiduría y también sus limitaciones, además las reconoce públicamente, y no alardea de sus capacidades.
Fábula del tonto
Fábula del tonto
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños recados y recibiendo limosnas.
Diariamente, algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 50 centavos y otra de menor tamaño, pero de 1 peso.
Él siempre tomaba la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, lo llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y éste le respondió:
– Lo sé señor, no soy tan tonto…, vale la mitad, pero el día que escoja la otra, el jueguito se acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Brillante!!! Es precisamente lo que deseaba expresar 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso me parecía. 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil abrazos!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues yo me he perdido, espero que no tontamente. Muy buena entrevista, saludos !
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra que te haya gustado. Un beso Francisco
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en El blog de Fabioy comentado:
Si llegás a leer esto, no digas nada, o te pego. Es impublicable. ¡Shhh!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja!!! No se los diré Fabio, mis labios estan sellados
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno, Zoe! Yo leo otra cosa, y es una gran autoentrevista, dentro de un individuo en estado de introspección. Las dudas, las certezas, el ser inteligente, ser tonto, el parecerlo, el actuarlo. El autoenfrentamiento!!!!! La lectura es libre, estimada amiga.Abrazo!!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pasaste por alto el detalle de las fantasías exageradas, pero en lo demás, puede que tengas razón. El autoenfrentamiento, la introspección, el perfeccionismo, son parte de mi vida. Un abrazo querido Eric!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona