Botando palabras

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-Departamento de palabras y frases perdidas, ¿en qué puedo ayudarla?
-Verá, hace unos meses escribí una frase, pero ahora no la encuentro. Temo haberla extraviado y que otro la haya encontrado y la esté haciendo pasar como suya.
-Indíqueme el tema de su frase.
-Era alentadora, la escribí para sortear un momento difícil.
-¿Estructura simple o compleja?
-Simple, pero intensa en su contenido.
-¿Ya revisó sus apuntes, libretas o algún tipo de papel sobre el cual pudiera haberla escrito?
-Si no lo hubiera hecho, no estaría solicitando su ayuda, ¿no le parece?
-Cálmese, todos los que escriben frases creen haber escrito algo magnánimo, pero lamento informarle que si su «non plus ultra» no fue reclamado a tiempo, fue arrojado al basurero de las frases inútiles.
-¿Cómo dice?
-Algunas frases son simples copias de una frase célebre; otras, son rotundamente pésimas, y muchas hacen gala de un amplio vocabulario, sin embargo, no son más que un despliegue de palabras aparatosas que en su búsqueda por impresionar olvidan que no se necesita tal despliegue para expresar algo profundo, y, por último, hay frases de un elevado ingenio linguistico, pero que no dicen ni dejan nada. El destino de todas esas frases es terminar dentro de nuestro gigantesco tacho de basura, cada vez más rebazado de frases pretensiosas, en lo absoluto creativas, dichas o escritas por personas a las que no les preocupa en lo más mínimo dónde empiezan ni dónde terminan sus palabras.
-Pero a mí sí me preocupan mis palabras.
-Si le importaran, no me hubiera llamado, ya que no habría perdido su valiosa frase.
-Eso es, mi frase es valiosa porque la escribí para automotivarme y acabo de recordar dónde esta.
-La felicito, eso quiere decir que ya no necesita de mi ayuda.
-Supongo que no. Gracias, a partir de ahora intentaré ser más cuidadosa con lo que escribo.
-Perfecto, fue un gusto brindarle información. Si vuelve a perder una frase, no dude en contactarnos.
-Espere, sé que lo que escribí, lo escribí sobre un yeso. ¿Hay alguna manera de recuperar ese yeso?
-Este es el departamento de frases perdidas, no de yesos perdidos. Si espera en línea, puedo transferir su llamada.
-Oh no, no es necesario. Buscaba mis palabras y es un alivio haberlas encontrado.
-Escuche, no importa si escribe sus frases sobre una servilleta o sobre una nube, solo importa que las proteja, porque los que andan por ahí botando palabras, jamás me llaman para recuperar ni una sílaba.
-¿Sugiere acaso que las botan a propósito?
-Sugiero que aprenda a valorar la calidad de su trabajo en base al tiempo que invirtió en realizarlo.

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31 comentarios en “Botando palabras

      1. Yo se. He sufrido lo mismo. Por eso escribi mi articulo Derechos Reservados. Por eso registre todo lo que escribi en mi blog con La Biblioteca del Congreso Estadounidense (Derechos Reservado en EEUU) y La Propiedad Intelectual de Canadá

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  1. Interesante, pero como bien dices aquellos que se dedican a plagiar no les importa las leyes ni nada, además que el daño una vez hecho nada lo repara por muchas demandas que pongas, ¿que les van a hacer, obligarlos a retirar lo plagiado? tres leches les importa a ellos y cada vez hay mas blog que se dedican a plagiar, si lo rebloguearan sería otra cosa, pero no hay que decir que nosotros hemos escrito algo que no es cierto, que sentido tiene, si no vas a dejar de ser un inútil sin ideas, ni talento. Me ha gustado la entrada Zoe, le has dado esa chispa de humor irónico que te saca una sonrisa y te hace pensar a la vez. Besos.

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    1. Ante esto solo queda la ironía, porque no creo que les resulte difícil el copiar y pegar. Me pueden haber robado un relato completo, pero nunca me robarán el estilo. Un sello personal puede ser imitable, pero no reproducible.
      Ya sabes amigo mío, el departamento de frases perdidas, atiende las 24 horas, incluso fines de semana y días festivos!!

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    1. Sí y eso es porque entre nosotros valoramos el trabajo ajeno tanto como el propio. No así los copiones, que no se sacrifican ni sienten nada…ni siquiera verguenza o arrepentimiento.
      Un abrazo, saludos!!

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    1. Eso pensaba yo, hasta que una tarde de domingo, adormecida por el calor veraniego, se me ocurrió visitar un sitio de google y me encontré con mis palabras, pero no con mi firma. Comprenderás que ese inquietante «hallazgo», aún me tiene algo estupefacta…gajes de enternet, supongo.

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