El hombre sentado frente a mí, miraba el suelo con ojos fijos y obsesionados. Su mente, roída por una idea, al igual que una manzana roída por un gusano, devoraba su lógica, guiándolo al barranco de la locura. Contraseñas, su vida se había transformado en un lío de contraseñas tan elaboradas, que ya no solo cumplían la misión de resguardar su seguridad ante terceros, sino que, paradojicamente, ante su propia existencia. Como si él fuese un antiguo disco de vinilo, y se hubiera rayado de tanto repetir la misma tonada, absorto, murmuraba una letanía de palabras y números, absurda e inentendible. Todo indicaba que el matiz de sus claves, cada vez más rebuscadas, habían agravado sus síntomas neuróticos, conduciéndolo a su actual estado; sin embargo, algo en ese desconocido me inquietaba de sobremanera.
-Es uno de mis pacientes más singulares -me informó su médico-, admito que es mi primer caso con este tipo de patología.
-Es el primero de muchos, la mente humana es un océano insondable -dije en voz alta.
Al instante, una risita escalofriante brotó de la garganta del hombre, que en un frenético in crescendo, entre carcajadas maniacas, exclamó:
-¡Mi contraseña, recuerdo mi contraseña, basta de captchas, yo no soy un robot, soy una persona y no necesito claves para acceder a mis pensamientos, lo sabía, siempre lo supe!
Y volteando su cabeza hacia mí, me observó con ira, y en un acto casi profético, sentenció:
-OcéanoInsondable348, esa es mi contraseña; y tú, ¿aún eres mi hijo o ya olvidaste tu contraseña para recordarme?
El exceso de lucidez que conduce a la locura, una locura bella.
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En este caso, no creo que se trate de una locura bella. Es una metafóra sobre tantas contraseñas que debemos retener en nuestro cerebro al punto de colapzar.
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Ah si si! Pues de la lucidez si me parece bella aunque trágica a la vez. Pero sería la desesperación vuelta locura sin dejar de ser desesperación, eso no tiene nada de bello.
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Tú lo haz dicho, nada de bello.
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Si, es difícil ver bien las cosas cuando estoy desesperado.
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Nadie puede ver bien el panorama si esta desesperado y confundido
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Muy bueno el relato, en poco tiempo todos estaremos igual..con los celu y las compu…abrazos…
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Un abrazo!!!
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Muy bueno. Abrazo Zoe.
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Gracias Paula 🙂
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Es una locura la cantidad de passwords y cuentas que tenemos, esa es la verdad. Nunca fue tan evidente que somos un número más de los tantos.
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Son tantas que hasta pareciera que necesitamos una clave para entrar en nuestros propios pensamientos. Cada vez más masa y menos individuos, un número de tantos, como tú bien lo dices…
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Nos falta el código de barras tatuado en algún lado y somos un producto más. Abrazo Zoe.
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Y que nos pasen por una registradora para ver si tenemos un precio, como si fueramos objetos y no personas
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Y no solo contraseñas son las que manejamos. También diferentes métodos para codificar la información que transmitimos dependiendo del sujeto a quien está destinada. Muy bueno, saludos!
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Es cierto Therilion, gracias por tu opinión, saludos.
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Muy buen relato! :’)
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Gracias Ciudadela Poética 🙂
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Muy lindo
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Gracias Gloria, que tengas una linda semana, besos!!
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Igual para ti mi querida zoe
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¡Original, imaginativo, interesante y magistral! Tienes un don por saber transmitir tantas cosas en tan pocas palabras. Es algo que yo persigo desde siempre, pero que no consigo. Por eso lo valoro tanto en quienes lo poseen. ¡Enhorabuena!
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Gracias, pero lo mío es un don aprendido, no nací con la tendencia a escribir, la desarrollé. Tú puedes lograr cosas increíbles si te lo propones con empeño y dedicación. Un gran abrazo 🙂
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Fantástico final, Zoe! Enhorabuena. Te abrazo(sin contraseñas)
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Jaja y yo estaba leyendo un relato tuyo ahora, estamos conectados. Gracias Eladio, en el final radica el relato 😉
Un abrazo
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Es verdad, estábamos conectados, a uno y otro lado del espejo, o en medio, en mitad del espejismo.
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Genial!!!
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un abrazo, Zoe.
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Con respecto a la ilustración, la imagen del pez simboliza la frialdad del protagonista, que contempla a su padre como si fuera un caso clínico, totalmente ajeno a su condición de hijo.
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¡Me encantó! Ya sigo tu blog para no perderme tus publicaciones. Abrazos.
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Gracias, yo también sigo el tuyo 🙂 Un abrazo
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Bonjour belle ZOE à quel inconnu as tu eu à faire dans ton texte je pense menteur
Mon passage sur ton joli blog
Ce sont mes 2 mains sur mon clavier
Sur un profil une belle image
Qui derrière cet écran se trouve une personne de gentille
La ou je retrouve une de mes meilleurs amies ou amis
Je te fais un énorme sourire même si tu ne vois pas
Dans le fond de mon cœur je te l’offre
Passe une agréable journée
Surtout ensoleillé ,chez moi le temps pas extra
Bise amicale Bernard
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Bonjour mon ami, merci bien, passe une belle journée toi aussi.
Bisous de amitié Bernard 🌸
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J’adore les enfants ❤
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